Martes es tan solo un dia a la semana para muchos. Yo los martes le mido la temperatura a juventud. Resulto ser que por no se obra de quien terminamos saliendo los martes cun lus chicus, es gente que iba al colegio conmigo.
Degenero de empanadas en chinos, duelos de parrillas, Acasussos, otras casas, pizzas de Romario y alguno que otro lugar mas (la foto es en las Bolas Bulevard), los del centro que rompen las pelotas, reproches, manganetas, llegadas tarde, pajas. Pero a veces resurje el espiritu joven de quedarse a aspirar el humo de un pucho que exhala un loco veinteañero despreocupado de cualquier parte del mundo, sin mas que hacer mañana que ir a caminar por plazas nuevas. Y eso contagia.
Son las cosas de la vida, uno se cuelga de algun bondi que va para algun lado. Es como cuando nos volviamos de BA, colgados del 60. O es esperar en la puerta para recibir el llamado del mundo del garron para franquear la cola.
La clave sea quizas siempre juntarse a por lo menos tomarse un cafe con zidane y materazazi. O sentirse joven, con frio, caminado y pecheando la fresca de la madrugada.
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