jueves, 31 de enero de 2008

Cosas que solo me pasan a mi

Casualidades, de las pésimas y de las inexplicables.

El 22 de enero escribí sobre las motos y los pelados, con el único hilo conductor de la incoherencia. El 25 se murió la hermana de una amiga mía en un accidente con una moto de alquiler por la negligencia de un pelado, al que casualmente le robé la foto del post del 11 de diciembre.
El 27 de enero llego a mi casa, con la urgencia de bañarme para ir a ver a José González, en la trastienda. Por la ventana de mi baño, veo la toalla colgada de mi vecino, en su baño, persona a la que apenas conozco porque se mudó hace menos de un mes. Y presiento, siento con convencimiento que va a estar en ese recital. Me bajo del taxi en Balcarce al 400 y al primero que veo, charlando en la vereda, es a mi vecino, recién bañado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

guau.

esas casualidades siempre son buenas.

es misterio puro.

Anónimo dijo...

el accidente fue el 23, no 25