lunes, 28 de mayo de 2007

The first amendment

Arde el tema de la libertad de prensa, de la gracia de expresarse sin ataduras, de la posibilidad de gritar a los cuatro vientos que poronga te duele en la cola y cual no.
Por un lado, el peligrosísimo populacho peronista presidente de Venezuela el señor Chavez decide porque le piace no renovarle la concesión a un canal de televisión que justo justo es el que más se ve y es... antichavista... como adivinaron? (estoy contento porque hoy y por única vez... Feinman, Gonzales Oro y yo pensamos algo desde el mismo lado).
Y por casa como andamos?
En este rincón, con una tarasca de mas o menos metro y medio, se vio el otro día en repetidas oportunidades según constató TVR, que cada vez que Vadalá empieza a hablar un poquito mal de la producción de Gran Hermano... la señal justo justo... se corta.

viernes, 25 de mayo de 2007

Cosas con Juanes Cruces

Conozco a 4 Juan Cruz.
De el primero no se mucho más que que el padre es traumatólogo, le decian "el pollo" y era entrenador de las divisiones infantiles del SIC entre quienes estaba su hijo "Juanqui" que jugaba de ala con una cicatriz mal cocida en la pera producto de creo yo una patada de caballo.
El segundo que entro a mi vida Juan Cruz Bordol, precursor del uso de pañolensi al cuello y el saco de corderoy, hijo de Gra, hija a su vez de el escritor de "El Aleph".
El tercer Juan Cruz es Bobillo, mi querido amigo argentino y economista, que justo por estos días esta estrenando blog con los gratest hits de su carrera publicitaria.
El cuarto y último de la lista por orden cronológico es Juan Cruz Estevez, hijo de mi amigo Javier quien justo hoy cumple 5 años razón por la cual yo aprovecho para colgar las fotelis que nos sacamos el día que nacío.

Extrasensory

Noche de paz. Aguedita tuvo fiebre galopante durante todo el día. Yo estuve maniobrando camiones de hormigón mientras jugaba a ser gerente.

Noche de amor. Aguedita enferma me hizo dar cuenta de todo lo que la quiero. No me gusta ni un poquito verla mal, sin fuerza, fuera de sí. Llegue yo y la fiebre le bajó dos grados y ahora duerme tranquila.

Todo brilla a mi alrededor. Terminé de ver la tercera temporada de Lost. Miro la pila de casetes VHS en mi biblioteca y me da risa de lo rápido que pasa el mundo. Me mistifiqué. Tuve revelaciones, como flashes en la memoria y desemboqué en una receta perfecta para acompañar milanesas: cebolla preparada como ensalada, barbacoa, miel.

Sincronicidad. We know you, the know me.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Un remo? Un Rómulo?

La realidad está disfrazada. Despierto, en el medio del mar, en una balsa de telgopor mirando el horizonte ondulante y vacío.
Mi mujer duerme y el tiempo se estira, exasperante, en idas y vueltas de aguja cosiendo el aire, como manotazos de ahogado en un vaso de mentiras.
Fucking Rome wasn´t built in a day.

martes, 22 de mayo de 2007

Y acá otra vez

Con estos videos publicados aquí abajo se da por terminado, concluído, finiquitado y cerrado aquel período de nuestras vidas consagrado enteramente a la contracción marital y su cosecuente viaje conmemorativo conocido por el vulgo astronómico-apicultor como "luna de miel".
Y aprovecho también este espacio cedido por el gran Lorenzo de Balvanera para agradecer en nombre mío y de la se#ora Aguedísima la buena onda y su generosidad que hicieron posible este fantástico viaje por el viejo y peludo continente y además nos permite orgullosos lucir las alacenas repletas de electrodomésticos y vajilla a estrenar, entre otras cosas maravillosas que fala bella nos brinda.

Lindo linda Bar Ce Lona

domingo, 20 de mayo de 2007

sábado, 19 de mayo de 2007

Visite Samilandia

Aca, en Samilandia, los radares funcionan, los aviones en vez de casi chocar, se saludan con doble beso y un abrazo en pleno vuelo. Las piedras movedizas compiten en bailando por un sue#o y el jurado es el mismisimo Jorgito Rial con un vibrador zampado en el orto transmitiendo a los cinco continentes el minuto a minuto.
En Samilandia los trenes se prenden fuego solos, porque son pulenta. No necesitan de los fosforos de los oportunistas de la clase obrera que despues de laburar pecheando garrones todo el dia desde las seis de la ma#anase tienen que tomar un tren para volver a la casa, que vaya a saber donde carajo queda.
Aca en Samilandia, los candidatos son todos pelados y con bigotito facho, porque la pluralidad es lo que hace grosa a la democracia y las cometas en los servicios publicos es lo que se impone como lo mas top de esta noche Tete.
Porque total, en Samilandia nadie necesita tomarse un fucking subte que ande por abajo de la tierra, en Samilandia los subtes vuelan, porque le ponen creatividad al recorrido.
Samilandia esta colapsada porque quiere. Los ciudadanos prefieren quedar atrapados en el caos vehicular antes que tener que llegar a casa a hacer la tarea con los pibes porque les piden multiplicar sin la calculadora y nosotros ya no estamos para esos trotes, estamos para verla a Susana con Cristina viendo quien la tiene mas grande a la carterita Luis Guillon.
Samilandia te permite cagarte soberanamente en los demas, podes manejar como el culo, asesinar a pitutazos a tu se#ora esposa, volcar residuos toxicos fuera del tacho de basura, pisar el cesped y hasta cagar en la esquina de marcelo t y rodriguez pe#a, leyendo el diario y saludando a los transeuntes.
En Samilandia nosotros mismos nos cortamos la luz, a proposito, adrede y porque queremos, porque nos gusta el apagon, para garchar mas mejor, porque las velas nos ponen cachondos y nos imaginamos a la Bolocco cagando y se nos erizan los pezones.
En Samilandia, la gente se tira abajo de los autos para aparecer en la tele, no hay accidentes de transito. En Samilandia, los barrabravas de futbol se clavan tramontinas en el pecho entre ellos porque discuten de filosofia, arqueologia y aeromodelismo, no estan en la pavada esa de seguir a once pechofrios transpirando una camiseta y un par de medias de colores adhoc.
Aca en Samilandia, somos todos vivos, andamos solo por la banquina aunque las calles esten desiertas y solo pasamos los semaforos en rojo porque nos motiva ir para adelante el motor de la pasion.
En Samilandia la justicia es un bien mas que se rige por la oferta y la demanda, como rezan todas las recetas liberales y las de flanes caseros con dulcedeleche.
Samilandia es distinto, porque los impuestos son caros, pero nos ocupamos de que los cuidadanos nunca vean un peso en infraestructura, porque para eso estan los impuestos, se los cobran a muchos y otros pocos llenan sus cuentas en suiza.
En Samilandia combatimos el terrorismo matando a todos los que podemos, porque cuantos mas matemos menos probabilidad tienen de aterrorizarse.
samilandia es una cuidad sana, todos los que desarrollan sintomas de normalidad van a parar al asador.

I Amsterdam

jueves, 17 de mayo de 2007

Un lugar en la memoria

Se hizo de noche en este otoño sin hojas. Hay silencio, estoy solo. Las voces de la mente no hacen ruido, pero las siento. La silla en la que estoy sentado hace un poco de marcha atrás mientras miro perdido a ningún lugar de mi casa.

Y me dije: Es un buen momento para escribir este postecito que trata de: “El día que limpié la agenda de contactos”.

Desde los tiempos inmemoriales, hace 20 años quizás, que me preocupo seriamente de registrar en mi agenda los datos de contacto de cada una de las personas que conozco un poquito más de los 10 minutos de charla interesante, trabajo compartido, noche divertida.
Contactos, personas, gente; que cada vez que recorría la lista me contaban la historia que habíamos hecho en ese momento que nos cruzamos. Yo siempre he sido famoso entre los que conocen mi “don” de tener una buena agenda cargada de datos inútiles: registrar personas es mi secreto para acordarme anécdotas.

Le llegó el turo a la Palm y al Outlook de ser ordenados (antes fueron las Casio y la planillita de Excel que imprimía periódicamente actualizada y guardaba dobladita prolijo en mi billetera).
Detalle del hecho (acá es el lugar en donde pasan a la inmortalidad algunos de los contactos ridículos que he sabido guardar):

- Borré 9 ex novias de amigos (algunas las guardé, vaya uno a saber por qué?).

- Limpié de un plumerazo a 133 contactos del Bicibank, entre ellos (al azar como me llegan a la mente) el flaquito de tecnología que nunca cumplía, la de recursos humanos con cara de garca, Rafa Rigou, la que te solucionaba los quilombos de la tarjeta, la que te contrataba el seguro del auto, al marmota de José Luis Ruggeri, muchachos de márketing a los que nos cansamos de ganarles al fútbol, otros de Productos que se sentaban en el medio de 2do piso Fase II, señores, señoras y gente rara de CRS, alguno de operaciones y hasta a la minita de Fincon que estaba buena. También se fueron varios gerentes, vicepresidentes, pichis de sucursales remotas y voces en el 4721-6681. Algunos quedaron… ya sea porque son amigos, fueron buenos compañeros, me caían bien, valía la pena (alguna historia de sábanas) o alguna cuenta pendiente.

- Fueron lanzadas a la nada digital 45 minitas con las que (en la mayoría de los casos) me interesaban por algo pero que no pasó naranja, a saber: un grupo de 6 minitas que conocí por allá, otros huesos no roídos de por acá, Paula de Asatej (cuando laburé haciendo pagínas web en los inicios mismos de la internete), el prototipo de la minita de San Isidro que calzaba en mi molde, freaks que conocía por internet y me acosaban por correo normal, compañeras gorditas del trabajo a las que les hubiese dado si ese día me las cruzaba, minitas que por suerte no me dieron ni la hora, algunas de noches de vagar por el boliche (nunca fui muy buen encarador de minitas), otras que me presentaron pero que -no dio-, algunas que enamoré facil y me dio lástima, otras que simplemente fueron una companía pasajera, extranjeras con y sin onda, alguna a la que quisimos (en una de esas) enfiestar, otras y otras que vivirán hasta que a blogger se le ocurra en estos jpg.


miércoles, 16 de mayo de 2007

Avestruz


Como si no quedasen cosas para gritar, me despierto a las 5 de la mañana con esa angustia tan característica de que están pasando cosas (a un nivel muy debajo de los felpudos) pero que yo las siento, como un perro que presiente el tsunami.

Estoy yo sentado en mi gerencial habitáculo y baúl disfrutando del hamacante respaldor de mi silla de oficina, algo nostálgico de mi banquito de madera y junco que me sentó las ideas desde que me bajé del bicibank.

Los ojos abiertos en la oscuridad, abrazando lo único seguro en el mundo.

Un sábado de sol y fresca, volví a navegar, tirando bordes a la ida y popa redonda y rumbo norte. Y también volví a ver a Casero en Experimendo Peiperbiú, padre de todos los humores absurdos que pululan por las vidas de los siete gatos. Me defequé a sorete limpio de las carcajadas deschaveteadas: un eterno irse por las ramas.

Mi anillo es un trompo, que me aprieta a veces y en otras va suelto.

Pero si en verdad querés saber que me pasa, la respuesta no la tengo a mano.

Estoy harto de la idiosincrasia pedorra de la argentinidad. Se la puede mamar bien profunda cuando se fuma uno la charla para renovación de registro. Claro, yo manejo bien, la culpa la tiene otro. 130 mil heridos, 8 mil muertos en 2006… interesante, como para bajar un poquito el copete.

Ahhh… me rio, me rio de verme tan bello en este espejo.
Eres tu Margarita? Respondeme, respondeme.

Como si las ideas no quisiesen hacer una filita, no? Damos vueltas y vueltas y seguimos parados en el mismo lugar.

Que alegría, que alegría, olé, olé, olá, vamos flaco todavía que estas para ganar.

Ganar que?

viernes, 11 de mayo de 2007

Pequeñas novedades del quehacer cotidiano

Como sabeis, me cuesta dormir de 5 a 7, pero disfruto las horas de la mañana ensobrado hasta la barbilla. Me levanto, ruedo hacia el baño, le doy de tomar al inodoro y frente al espejo evalúo los trabajos sanitarios mínimos para estar apenas presentable. Baño casi diario (si no me bañe la noche anterior seguro), cepillada dental obligatoria, afeitada escasa y un isopo que me hace cosquilla adentro del cerebro.
La vestimenta es casi un uniforme, el pantalón de turno, calzoncillo nuevo después de la toalla, medias, zapas y remera de guerra.
Depende del día, a veces me toca el monitor y otras veces los árboles. Ahora que llega el invierno salir a la mañana es casi pecado, pero si no queda otra escucho alternadamente la rock&pop o la metro, depende de quien no esté ensuciandome los oídos con basura publicitaria.
El auto es una petit oficina. Tengo las biromes, mi carpetita, mi mochila con los dos celulares, la laptop, la palmeta, cargador de satelite de bolonio y los seis manojos de llaves.
En cambio si me quedo en casa, es habitual verme contestar los primeros mails, atajar los primeros llamados, o ponerle el pecho a mi amo de casa en remera y bolas o en toalla y espalda, más de dos prendas de vestir en el mismo cuerpo no da.
Si me fui, estoy por allá, atras siempre de algún tropiezo de coordinación, poniéndole la curita a la rueda pinchada. Desde acá hago torre de control de tráfico aereo de mosquitos, haciendo que cada papel se presente en la ventanilla apropiada o sacándole punta a las celdas y muñones.
Trato de almorzar razonable. En algunas épocas me da por comer a toda hora cualquier cosa, a veces me olvido y termino en la fiabrería a las 6 de la tarde, otras me cocino algo rapidito o como alguna sobra de la heladera.
Camino, donde quiera que esté. Hablo por teléfono dando vueltas de acá para allá, dibujando circulitos, flechas, anotando paciente en mi carpetita con mis tareas que actualizo todas las semanas con las notas diarias.
Orden y disciplina. Revoleo de kilometros. Miles de chequeadas de mail. clima, diarios, blogs, fotos, algun puntodoc donde escribir alguna reflexión pedorra, muchos excels donde llevar las cosas un poco más ordenadas.
Tareas de la casa, regar las plantas, lavar ropa, colgarla, ordenar la vajilla sucia y las bolas de ropa que se juntan a los pies de la cama.
Reuniones. Con empleados, con jefes, con socios, con familia, con proveedores, con clientes, con gremios, con profesionales asesores, con dios y la virgen, con el círculo vicioso.
Yo me pregunto quién llegó? Algún late-tea al vuelo de galletita y mendicrim comentando las novedades, que hable con tal, vi a cual, dice mengano que zutano se peleó con fulano.
A la noche sobrevuelo las cosas, como buscando un punto de atención y cuando me aburro me voy a la cama. Charlamos alguna cosa, hacemos aplanadoras y leo algo que me divierta en la compu o en un libro hasta que me abraza la almohada y me inunda de sopor.

miércoles, 9 de mayo de 2007

Violencia chiquita

La semana pasada (o la anterior) iba caminando por la calle, a la tardecita, volviendo del supermercado chino.
Caminando en dirección opuesta a mi se acercaban 3 chicas, de no más de 15 años. De repente, aparece una cuarta corriendo desde atrás y de la nada empuja a una de ellas aparatosamente, como si un bondi se llevase puesto a un perrito en el medio de la autopista.
La cabeza de la chica agredida cayó a no más de diez centímetros de un cantero de cemento, con una rejita arriba que hay en la calle, salvándose apenas de una horrible muerte.
Quedé perplejo. Se trenzaron de los pelos unos segundos y yo trate de separarlas, pero seguía en shock. Subí a mi casa, seguí la inútil escena del policía y toda la farsa desde el balcón. Seguía sin poder entender.
Bajé a la verdulería, para escuchar a la agresora que se hacía la bananita dolca hablando con una amiga sobre su hazaña. Me harté, la encaré. Le dije que había tenido mucha suerte en no matar a su víctima, que era una cagona porque la había atacado de atrás. La pendeja bastante despierta, asesina en potencia me reprochaba que quien era yo para decirle lo que le decía.
Tomalo como un consejo, le dije mientras me daba vuelta y me iba.
Después pasó lo del coreano que salió de cacería por la universidad.
Los chicos son el espejo del mundo en que vivimos.

domingo, 6 de mayo de 2007

Acariciando lo áspero

Me dormí tarde porque me entregaron la compu formateada a nuevo y tenía que reorganizarla como si fuese la mismísima alacena de las ollas, la cubertería, las cajas de cosas que nunca me imaginé que me iba a comprar y me terminé comprando. Pero ahora estaba con el disco rígido nuevo, organizando mi gabinete digital.
Lo siguiente que recuerdo es estar en un espiral cargando un mamotreto blanco climatizador de alimentos. Pasó que el gracioso del señor fletero no solo llego quince minutos antes que la cita original a las 8 de la mañana, horario ya de por si extremo un sábado, sino que también olvido u omitió el detalle de hacerse de dos muchachos fornidos con el ánimo bien desayunado como para bajar una escalera de cuatro pisos con una heladera a cuestas.
Transpiré en cubitos en algunas trastabilladas que me fui mandando con el paquete a cuestas.
Recordé frente a la computadora (no me pude volver a dormir) que tengo la licencia para conducir fitolas vencida, así que inicié sendos tramiterios que me absorberán buena parte de mi buena onda a corto y mediano plazo.
Finalmente, a las 10 de la matina le puse primera devuelta a la almohada y le di hasta las 12 y piquete. Soñé cosas raras, de incompletitud. Como si me faltase la minipimer o me gustaría garchar un poco más de vez en cuando. Pero descansé, yo a la mañana duermo mejor que nunca con el diario leído, algo en la panza, habiendo visitado a Walter Clos y algún centro cabeceado, llamadita, mailcito, en los primeros minutos del día.
Fuimos a Pilar. El clima no está como para andar en bermuda, sino que mas bien la humedad hace lo que quiere con el reuma de uno. Felizmente me clavé un set de milanas de soja con ensalada y me retiré disculpado a mis aposentos a echar un petisito. Dormí de muerte, hacia frío y yo tenía toda la sangre en la zapan, pero de lo frito que estaba no até nunca la excelente idea de taparme con el acolchado que yacía inútil e impertérito a los pies de la cama.
Me desperté, caminamos, contemplamos los campos sembrados de mosquitos y los colores de este otoño. El tilo esta perdiendo las chapas.
La sensación de vacio exsistencial parishiltoniano fue tal, que nos fuimos de shopping, a calmar nuestras angustias y carencias derrochando dólares falabelos. Clavamos en un rato la vajilla de doce comensales, cubiertería de argentum en composé, tacitas de té divinas, batería de ollas, sartenes, jarritos, tablas, fideera con colador incorporado, campera y 4 pares de zapatillas. Si, el auto lo tengo estacionado en la entrada noroleste, a gamba, bien cargadito de paquetes verde fosforecente como para cada vez que use esa cuchara de comer pomelo me acuerde de aquella vez en que atravesé un chopin center un sabado lluvioso con el mueble de la vajilla a la rastra.
Todo el viaje de vuelta bajo el granizo. La noche pintaba de difícil clarito porque la comida sería china con mi señora esposa y dos amigas, mas el tema de la agenda era que M cortó con el novio. Me las veía negras, podría haber sido esa típica noche en que ellas no hacen más que hablar de zapatos y ahí iba a estar yo, con el arrolladito primavera en una mano y abrazado a un fiel vinito para palear la noche de incendio.
Pero no, me equivoqué, los distintos rivetes del caso desenrollaron amenos momentos de entendimiento que sumaron una página nueva en cuaderno de entendimiento entre los sexos.
Y después me vine para acá y desde que llegué estoy escribiendo boludeces y corrigiendo, poniéndole las putísimas tildes a toda vocal que se lo merezca.

viernes, 4 de mayo de 2007

Las palabras perdidas

Una pagina en blanco me saluda con un gui#o de cursor, esperando que le aprete un poco las teclas a este abecedario para que estos curiosos jeroglificos a los que les llaman letras empiecen a dibujar algo en la pantalla que espera ansiosa recibir informacion que le trasmito desde mi cerebro a mis dedos y desde mis manos al monitor.
Espero. Solo pienso en seguir leyendo lo que leia para saber mas y mejor sobre lo que escribiria si tuviese animo de escribir. Pero no lo tengo, asi que el vacio se apodera de mi pero aun asi, sigo tecleando cosas sin sentido que alguien podria llegar a leer alguna vez y encontrarselo. Interpretaciones. Quizas esto sea una parte aislada de un todo que no tiene sentido per se, pero que si se ve, lee, analiza e interpreta junto con el bosque, podria tener algun sentido perdido.
Yo no se lo encuentro, por ahora. Quien sabe, por ahi en una de esas cosas tan comunes que le pasa a los escitores, a los de verdad, no a mi, el sentido de las cosas que se escribe empieza a asomar hacia el final de lo que se escribe, o quien sabe, varios a#os despues.
A veces uno tiene ganas de escribir, sinceras ganas, pero no sabe sobre que, ni para que, o no tiene nada que decir, o quiere decir pero no puede, o quiere ocultar pero asomar una punta (como pidiendo auxilio), o quiere ahogar algo en palabras para que nunca mas surja en ningun renglon. En cualquier caso, no se cual es el caso de esto, pero yo sigo escribiendo estas olas de letras que no van a romper a ningun lado, o que inundaran conciencias o quizas, lo mas probable, se evaporaran, de la misma forma en que llegaron a mi, se iran sin que nadie les preste la mas minima, remota, absoluta y putisima atencion.
Asi es con algunas letras, que fueron concebidas para ser grandes titulares, monstruosas gigantografias, estruendosas proyecciones pero que vienen a morir aca, sin pena ni gloria, en una lapida que nadie se molesto siquiera en escribir.
Letras, solo letras puestas una atras de otra, con un sentido sin sentido, como que las apilaron porque estaban por ahi ocupando mucho lugar, porque me rebotaban en la cabeza y no me dejaban dormir.
Pero las tildes... las tildes siguen sin aparecer.

miércoles, 2 de mayo de 2007

La explicacion

He aqui lo que pasa, los porques de tantos dias de encierre de la tortuguita Manuela.
En primera medida, creo que no estoy pudiendo escribir mi realidad. Estoy perdido. Tengo muchas ideas que podrian formar un parrafo, pero que no llego a amasar en forma de postecito. Esto es realmente una cagada, porque cuando uno se pone a desarrollar una idea, otras aparecen y el collage al que estoy acostumbrado se va armando. Pero no me estoy dando el tiempo de ponerle bopolipigopomapa a los cachos de realidad, asi que ahi estoy, en blanco.
Me parece que las cosas tampoco estan faciles para ser leidas asi de guampa, asi que el proceso de tomar una posicion en este lugar es aun mas dificil. El hecho de haber estado de viaje me aterriza en cosas en las que me perdi los procesos, asi que estoy algo descolocado.
No tengo el tiempo ni la paciencia necesarias para darle la vuelta a la tuerca. Estoy enbebido en otras cosas. Tengo un matrimonio que poner a funcionar, un negocio para arrancar, una serie en dvd que me chupa todos los retazos de las horas y un cuerpo avejentado que tiene que volver a nadar.
Por esto ultimo creo que pasan todos los remolinos. Mente sana en cuerpo sano, hoy me mente no esta lo suficientemente fresca como para estar a la altura de mi blogologia.
Pero no me preocupo, porque ma#ana mismo vuelvo a la pileta, ahi donde la energia se canaliza en ir para adelante, las distintas fuerzas se alinean, las tuercas oxidadas chapotean en penetrit.
Tengo muchas cosas que comentar. Tengo que meterme nuevamente en lo que pienso.
Espero que vuelva la inspiracion... y las tildes.