sábado, 8 de julio de 2006

El Padrino

Al parecer, Matías y Carla me han elegido para interpretar a Don Corleone en la vida de su hija. Pasó un sábado que Aguedita estaba trabajando, yo venía caminando por la calle Ayacucho enfilando para Corrientes, cruzando en transversal, contra todos los principios básicos del manual del peatón. Sonó el teléfono, que misterio... Matías. Muy formal, me invitaba a comer. Dije que si, no sin poner peros, porque me dejó abierta la posibilidad de elegir el lugar... hasta dijo que él invitaba. Que misterio... Estaba jugando Inglaterra contra Portugal e iban a penales. Me pasaron a buscar, me subí a la camioneta y accedieron gustosos a que escuchase el final del partido en la AM. Muy raro. Y la gota que rebalsó el vaso, estábamos también pasando a buscar a Barbi, de la que yo sabía que habia sido elegida Madrina desde una promesa escolar. Esto se cae de maduro.
Fuimos a comer a Krishna, un restaurante vegetariano de Palermo, reducto freak intelectual. El sol brillaba en la plaza, nos sentamos a lado de la puerta, en mi mesa preferida. La temperatura era muy agradable para ser un 1ro de julio. Comimos. Yo comí un Thali, que es un plato completito y sano. Y cuando pedimos la cuenta, no solo nos terminaron invitando sino que también Carla dijo "Matias quiere decirles algo". Zácate. Que tensión...
Si, quien hasta ahora viene siendo Magdalena tendrá de padrinos a dos ruludos: a la pelirroja y al del peinado anárquico.
Yo digo que mientras no se espere de mi que le enseñe el evangelio, voy a ser el mejor padrino de Sicilia toda; que me enorgullece el nombramiento; que voy a ayudarla a ser quien ella quiera ser, que seré un camino más para que los padres puedan educarla en ser una buena persona y haré todo lo imposible para que mi ahijada sea feliz. "Que responsabilidad!", dice Barbi. " Que responsabilidad!", yo me quedé pensando. Ya te estoy esperando...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Espero que Michael Samuel Corleone sea puro Sami. Eso sí que es una garantía; los flamantes padres pueden estar tranquilos: Magdalena ya cuenta con un (flor de) padrino que va a saber enseñarle que la vida es difícil, seguro, pero no tanto. Casi nada.
Felicitaciones Lorenzo. Un orgullo.