La lista de las cosas que pueden salir mal nunca se completa, siempre queda un rengloncito mas, impoluto, para que un nuevo palito se te enorte.
Una breve síntesis de estos últimos dias, para que quede para la historia: No se por donde empezar, porque las cosas vienen complicadas desde hace tiempo. Desde arriba hacia abajo, para darle un orden, podemos decir que las recientes lluvias no ayudan un carajo a aquel que tiene que terminar una obra para poder realizar un casamiento. Llueve, caen soretes de punta.
La lluvia se hace barro, el barro favorece el crecimiento exponencial de la población de mosquitos.
Las coordinaciones logradas con minucioso y febril trabajo se desmoronan como castillos de naipes en un huracán. Armar la carpa es más difícil, construir un piso es mas difícil, la logistica es casi imposible. De hecho, cuando uno choca un auto ajeno contra un camión de cemento porque se distrae para putear a un boludo que estaciona en tercera fila sobre una avenida para ver entrar a su gurrumin a su putisimo colegio de curas, la logística se entierra seis metros bajo tierra.
Asi que aca estoy, a gambarduli, roto, estresado al mango, adicto a la web del clima, haciendo malabares con brasas pero a punto de subir a la terraza a relajarme un toquecito, porque nada es mas importante en este momento mas que yo este tranquilo.
Una breve síntesis de estos últimos dias, para que quede para la historia: No se por donde empezar, porque las cosas vienen complicadas desde hace tiempo. Desde arriba hacia abajo, para darle un orden, podemos decir que las recientes lluvias no ayudan un carajo a aquel que tiene que terminar una obra para poder realizar un casamiento. Llueve, caen soretes de punta.
La lluvia se hace barro, el barro favorece el crecimiento exponencial de la población de mosquitos.
Las coordinaciones logradas con minucioso y febril trabajo se desmoronan como castillos de naipes en un huracán. Armar la carpa es más difícil, construir un piso es mas difícil, la logistica es casi imposible. De hecho, cuando uno choca un auto ajeno contra un camión de cemento porque se distrae para putear a un boludo que estaciona en tercera fila sobre una avenida para ver entrar a su gurrumin a su putisimo colegio de curas, la logística se entierra seis metros bajo tierra.
Asi que aca estoy, a gambarduli, roto, estresado al mango, adicto a la web del clima, haciendo malabares con brasas pero a punto de subir a la terraza a relajarme un toquecito, porque nada es mas importante en este momento mas que yo este tranquilo.
2 comentarios:
animo Sammy todo saldra bien, si llueve le pondremos el pecho!
Lo unico predecible es que las cosas no siempre salen exactamente como lo planeamos...
de lo contrario la vida sería un embole
hoy es un gran día!
Viva Peron!
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