viernes, 27 de abril de 2007

El cuento de la buena pipa

Por si a alguien le interesa saber, sigo teniendo olor a pata y me sigue doliendo la rodilla.
Las cosas marchan por aca, en la vida de Ayacucho, aun despues de haber sido abandonados por la mucama y sin tener lugar para guardar los eslectrodomesticos que se multiplican asexualmente.
Mi vida discurre entre la ama de casa que llevo dentro, el empresario que asoma, el maldito asalariado al que no le pagan a fin de mes, el enfermo de las series yankees de aviones que caen en islas no tan desiertas en dvd, el escritor sin inspiracion, el adicto en recuperacion, el gordo que mira la pantalla ciega de la compu esperando que algo lo sorprenda, el champagne por cualquier cosa, los tironeos familiares, los mosquitos, la humedad, los kilometros en mi auto chocado, la comida de microondas, las sabanas revueltas, los amigos que se portan mal, las ideas que siguen sin alinerse.
Pero no habiendo estructuras, a mi todo me reSFala y me desliza, puedo sentirme mas alla de mi deber ser. No se adonde lleva este camino, pero ahi vamos, para adelante. Si alguien tiene una linternita con pilas, mataria la onda de que me la preste.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Sammy, estas desactualizado! No viste que ahora venden las linternitas sin pilas. Hay que ser ecologico y no usar más pilas!!
Besos,
Lola

Anónimo dijo...

Man, esto del casamiento no te ha caido bien... te leo oscuro y tortuoso...

Siento que estás aprisionado por los grilletes que vienen con la libretita roja.

Fuerza amigo, tu puedes!!!

Anónimo dijo...

Sam, por qué no lo llamás a Pepi hoy a la tarde así te da una mano con la rodilla?

Unknown dijo...

ando contentos nuevos caminos, descuiden!

Anónimo dijo...

entonces postealo!

Eco Veo dijo...

tu vida en ese post es tan parecida a la mía que me dio cosa...lo único que tengo claro es que la salida es para adelante y si conseguís una linternita prestamela aunque sea un ratito...