¿Quién lo hubiese dicho?, yo, Samito a punto de casarme con Aguedita.
Nadie me puede negar que somos inconmensurablemente felices. nos conocimos hace 5 exactos años y vivimos juntos hace 3 sin un si ni un no. Estoy seguro de que es la mujer de mi vida y cuando digo seguro no es el seguro al que se llevaron preso, es el seguro de que no queda ni un resquicio de posibilidad de que la humedad me invada ni una puntita de mi pared, el seguro de la muralla china.
Somos muy felices. Muy. Somos concientes de ello y lo cuidamos al mango. Nos tenemos confianza, hablamos mucho, intercambiamos puntos de vista y nos tenemos respeto. Nos escuchamos.
La necesito, la quiero para mi, para siempre, ella es lo más importante, con un lugar a dudas siempre vacío.
Somos una empresa trabajando a capacidad máxima para producir felicidad y casándonos estamos escribiendo las bases para ampliar nuestra capacidad instalada y proyectarnos al futuro.
Estoy contento. Y cuando estoy escribiendo esto me voy dando cuenta de que el que va a estar ahí en el medio de las miradas de todos los que me conocen se me frunce un poco todo, ¿no?, pero me la banco.
Espero que todo salga bien. Organizar un casamiento construyendolo desde un terreno abandonado ha sido un tremendo laburito y la frutilla de la pirámide va a ser poder relajarme el día en que entre de la mano corriendo con Aguedita a ponerle la primera piedra basal a nuestra familia.
Nadie me puede negar que somos inconmensurablemente felices. nos conocimos hace 5 exactos años y vivimos juntos hace 3 sin un si ni un no. Estoy seguro de que es la mujer de mi vida y cuando digo seguro no es el seguro al que se llevaron preso, es el seguro de que no queda ni un resquicio de posibilidad de que la humedad me invada ni una puntita de mi pared, el seguro de la muralla china.
Somos muy felices. Muy. Somos concientes de ello y lo cuidamos al mango. Nos tenemos confianza, hablamos mucho, intercambiamos puntos de vista y nos tenemos respeto. Nos escuchamos.
La necesito, la quiero para mi, para siempre, ella es lo más importante, con un lugar a dudas siempre vacío.
Somos una empresa trabajando a capacidad máxima para producir felicidad y casándonos estamos escribiendo las bases para ampliar nuestra capacidad instalada y proyectarnos al futuro.
Estoy contento. Y cuando estoy escribiendo esto me voy dando cuenta de que el que va a estar ahí en el medio de las miradas de todos los que me conocen se me frunce un poco todo, ¿no?, pero me la banco.
Espero que todo salga bien. Organizar un casamiento construyendolo desde un terreno abandonado ha sido un tremendo laburito y la frutilla de la pirámide va a ser poder relajarme el día en que entre de la mano corriendo con Aguedita a ponerle la primera piedra basal a nuestra familia.
4 comentarios:
Vos y Aguedita no sólo se hacen felices el uno al otro. Nos hacen felices a muchos.
¿Cuándo voy a recibir la invitación?
Si están tan bien, ¿para qué lo van a arruinar todo? Recapaciten
Me gusta la posicion de Javier, el casamiento lo arruina todo? para algunos si, para algunos no, yo creo q todos lo sabemos un poco de antemano si estamos cortados para calzar en ese fromato, asi q en realidad no hay sorpresas. Hagan lo q siempre tengan ganas de hacer. Hoy por hoy, celebren.
Yo no estoy de acuerdo con Envidia, yo no creo que nadie sepa de antemano si esta cortado para el formato o no.
Para mi tiene que ver con el compromiso que uno tenga con la relación y con la pareja en el día a día, en las cosas chiquitas. Con el diálogo permanente, hablando desde lo que uno siente y sin emitir juicios de valor (sobre la pareja, ni sobre la familia. Porque aunque uno sepa como son, no nos gusta que los critiquen otros!).
Y para mi, el secreto para poder durar en una relación, está en la voluntad de sentir y mantener el butterfly state en la panza, cada vez que uno mira a los ojos a su pareja! Recordando todos los días las cosas lindas por las cuales nos enamoramos. Asi, uno evita empezar a ver solamente todos los defectos.
Cuando uno compra un auto nuevo está copado, y le gusta todo. Cuando empiezan a pasar los años de uso, ya se le empiezan a ver todas las cosas que no funcionan, los golpes, los rayones. A la pareja le pasa lo mismo. Por eso, hay que estar conciente de los gestos chiquitos y cotidianos, y enamorarnos todos los días de la persona que elegimos para compartir una vida.
PD:Uyy.. que charlona me puse! Se nota que hace mucho que no veo al mio! Y que lo extrañé mucho!!!
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