viernes, 31 de agosto de 2007

Bañate más seguido

Me enjuago. El jabón rueda espumoso y sucio hacia el desagüe de la ducha. Me afeito, hace días que no encontraba el momento de hacerlo. Pienso en mí: es tarde, estoy solo y me lo merezco. Debería hacer dieta, controlar mi ansiedad, sacarme la mochila. Así es, esto es acá y ahora; afortunado soy porque nací en este país, en esta ciudad, soy quien soy. Supongo que la sociedad es un mar revuelto y enojado donde estamos nosotros chapoteando para vivir, conservando la calma, armando nuestra balsa con lo que traíamos puesto. Proyectando sueños y armando las piezas de la realidad. Todos los días hago lo que tengo que hacer, lo que quiero y lo que puedo también. La felicidad se aparece de a ratos, como una droga, saciándome por un instante y anunciando otra recaída al día a día cotidiano, a esa ligera verdad salpicada de pequeñas injusticias por las que nadie se dá vuelta para prestar atención. Así es la vida, dicen. Cada uno, enfrascado en su cápsula, se abre paso para seguir, como sea, adelante. El mundo no para ni para bajarse.

La vida avanza.

1 comentario:

Eco Veo dijo...

hay que hacerse fuerte parece. y grande. es aburrido, pero peor es no hacerlo.

saludos.

j