jueves, 12 de julio de 2007

Algunos problemas relacionados con el deslizar de los años

Se presentó hace unas semanas una genial idea de viajar junto con mis amigos a Bariloche, alargando un fin de semana para rememorar gloriosos viejos tiempos, vivir nuevas aventuras, tener nuevas anécdotas para contarnos de acá en más.


Revalidar los títulos.
Una noche de martes acordamos un trip perfecto, sin fisuras. Teníamos 15 años menos y nuestra única prioridad era el disfrutar del arrugarse de la nieve bajo las tablas.
Los grandes proyectos sufren de problemas inesperados y es ahí donde se muestra el temple para solucionarlos.
Primero nos trabamos en la negociación del fin de semana, porque el finde del plan original esa noche no quería, así que revisamos la segunda alternativa y sufría de migraña, la tercera alternativa era homeless y flaca.
Recalamos en el fourth best, honéstamente mi worst last, el fin de semana largo.
Usé mis argumentos sinceros:
1. es el peor momento porque se apesta de gente,
2. cuesta bastante más caro,
3. es todo más complicado.
Pero bueno, acordamos, iríamos ese fin de semana, porque otros argumentos eran atendidos.
El primer revés que sufrió nuestra elección fue el tema de los aéreos: El precio se va de 5 a 9 por ser long weekender.
El drive con top-spin se desencadenó tirando un par de numeros que asustan: del idílico 12 caímos en la cuenta de que por menos de 17 no haces ni un playmovil de nieve y que si querés hacerlo con nariz de zanahoria y salvador de la patria tenés que poner 23.
El smash que te hace tragar el polvo de ladrillo fueron los problemas particulares: no llegar a una reunión, no poder desatender un trabajo, no saber ser flexible, no poder desembolsar esa platona, complicaciones con las reservas de vuelos, con el alquiler de autos, unos que se bajan, otros que no entienden, jalones, directorios, condenas, agujas que se mueven.
En el fondo, todos tenemos ganas de tener 15 años menos.

Tener menos responsabilidades, menos ataduras, disponer del tiempo, no preocuparnos por la guita, deslizarnos a través de los años, fluir sobre la nieve.
La opción realista es entender los argumentos ajenos como si fuesen propios. Todos discutir abiertamente una solución, sin empujones, sin frases hechas, sin etiquetar los frasquitos ajenos.


Y que cada uno sea libre de hacer lo que sinceramente le plazca.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Después de mucho reflexionar y analizar la cuestión me doy cuenta que lo mejor que podés hacer es hacer coger a máquina!!!!

Anónimo dijo...

en este aeropuerto con gente que habla con muchas jotas y zetas en el que recalè post vuelo de 12 hs y espera de 6 hs, pudo decir que ... QUE GANAS DE ESTAR EN BARILOCHE !!! me imagino al grupete de pelotudones haciendo zigzakes por las nieves ... cada tanto aparecen las buenas ideas y por mas ventarrones furibundos les quieran volar el jopo, hay que hamacarlas hasta que pase el tornillo y darle con tutti ... un cariño