martes, 17 de julio de 2007

Mate amargo

Brasil 2 - Argentina 0
Estoy solo en casa, Olivia se fue a aprovechar que le importa un pito el fútbol.
Hoy a la mañana discutimos sobre lo público y lo privado. Me enojé. Me choqué contra mi mismo. Me di cuenta de las limitaciones de mi formato.
Hablamos también sobre las cosas que nos pasan, sobre nuestros planes y el futuro: creo que esto tiene que quedar escrito en algún lado para servirnos de guía.
Nosotros estamos juntos porque decidimos abiertamente compartir nuestras vidas.
Yo te elegí porque vi en vos a una mujer radiante, sonriente, pujante, inteligente, buena, íntegra, cariñosa, sensual, abierta, cálida, buena onda, siempre, en las buenas y en las malas.
Vos tendrás también (supongo) tus (excelentes) razones.
Tenemos planes comunes y queremos llevarlos a cabo siguiendo una estrategia que pensamos, discutimos, evaluamos, decidimos e interpretamos desde que suena el despertador hasta que suena al día siguiente. Odiamos levantarnos, es el peor momento del día.
Otro gol en contra.
Odio el futbol. Odio ilusionarme en cosas de las que no soy parte.

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