lunes, 8 de enero de 2007

Sentados en el mismo banquito

Erase una vez, un muchacho bancario, de corbata y el mismo traje que se repetía una y otra vez.
Habitaba un cubículo con todo lo necesario para hacer lo que le decían y toda su creatividad apuntaba a que algún señor de apellido Bicibank pudiera ese año finalmente, irse de vacaciones a la costa.
Erase una vez también, un grupo de gente que coincidió en la misma vizcachera y que hacían de la rutina un lugar de color. Nos hicimos amigos de vernos todos los días, de tirarnos sogas cuando alguno se ahogaba, de remar la angustiante argentina río abajo.
Generosos recuerdos tengo de una época vivida en el Bicibank, de la que además me han quedado estos amigos que hicieron del gris tedioso de ese trabajo, el colorido de aquellos días que tengo pintados en mi librito mental.
Más lindo es aún encontrárselos años después, sentados en una mesa de verano sin el corset de la corbata. Acá, después de unas copitas de alegría es donde afloran las personas que están detrás de la coraza de corporatividad, donde asoman los verdaderos yoses, los auténticos voses y se dicen las cosas como se deben decir.
Llegamos a la conclusión (mientras me saco los restos de carne de entre los dientes) que la burocracia corporativa es un fraude porque no soluciona los problemas ni de los accionistas, ni de los empleados, ni de los clientes. Yo llego a pensar que los 5 años de Bicibank hubiesen sido un absoluto desperdicio de no haber conocido a esta gente (y otras más), que tantas enseñanzas y experiencias me dejaron.
Y ahora... "vamos al danzonete!"


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy emotivo el blog e impresionante las fotos. Hago una pequeña correccion y me hago cargo del error, la frase deberia ser "ahora a la danzeta"!!!

Anónimo dijo...

Sammy es espectacular. Es un "cacho" de la historia de las vidas de todos los que estamos en las fotos. Un recuerdo lindsimo.

Anónimo dijo...

qué emocion ver las fotitos!!! todaaaa una historia no?