Hoy empecé a salir un poco de esta depresión post parto que me tiene loca. Un poco porque estuve muy ocupado como para andar con el cerebro a cuestas y otro poco porque cada vez me empieza a importar todo un poco menos, no se si por un mecanismo de autodefensa o que, pero cuando me tengo que salvar nado y nado mucho para ver si llego a alguna costa.
Ayer se me dio por hacerme un par de preguntas interesantes, para que quede claro la profundidad del pozo:
Y llegó la pregunta que me hice adelante del espejo, despeinado, con barba y este buzo viejo… ¿Qué hago de mi vida?
Yo era un Sami bueno, paciente, que se miraba a si mismo, que le costaba salir, cambiar, que se hacia chiquito para juntar fuerza para afrontar la vida. Y que se hace grande después, conquistando cada rincón de su cambio.
Pero básicamente, tengo los huevos rotos de algunas cosas que me tocan enfrentar, en las que me metí solito y de buena onda.
Así que menos llanto y más joda, que la blogología esta para divertir y no para hacer estas boludeces de "querido diario, dos puntos".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario