miércoles, 6 de septiembre de 2006

Depresión post parto

Buenas noches.
Hoy empecé a salir un poco de esta depresión post parto que me tiene loca. Un poco porque estuve muy ocupado como para andar con el cerebro a cuestas y otro poco porque cada vez me empieza a importar todo un poco menos, no se si por un mecanismo de autodefensa o que, pero cuando me tengo que salvar nado y nado mucho para ver si llego a alguna costa.
Ayer se me dio por hacerme un par de preguntas interesantes, para que quede claro la profundidad del pozo:

Y llegó la pregunta que me hice adelante del espejo, despeinado, con barba y este buzo viejo… ¿Qué hago de mi vida?

Y empiezo a buscar respuestas. Estoy atorado en un pasillo de paredes altas, donde la luz llega a mi muy rebotada. Escucho los llantos de teta de los bebes, veo los reflejos de las personalidades que pasan por la vereda, y yo estoy en este pasillo largo descubierto de PH, viendo para donde salir.

Busco mi libreto en los bolsillos, sobre las ganas de ser yo… ¿Quién era yo?
Yo era un Sami bueno, paciente, que se miraba a si mismo, que le costaba salir, cambiar, que se hacia chiquito para juntar fuerza para afrontar la vida. Y que se hace grande después, conquistando cada rincón de su cambio.
Y en el medio esta Sami atrapado en un pasillo, el que une el árbol de la genealogía con el nido de la libertad.

Carreteo con vos este pasillo queriendo encontrarte para acariciarnos un rato y llenar la panza para tener fuerza, salteado las baldosas negras, haciedo pie en las blancas y en los caminos de venecitas. Para que tengamos quien sabe algún día el derecho ganado de ser felices y quiza solo sea esto un pasillo para poder salir pronto a la vereda o salir volando con mis alas nuevas.

Pero básicamente, tengo los huevos rotos de algunas cosas que me tocan enfrentar, en las que me metí solito y de buena onda.
Así que menos llanto y más joda, que la blogología esta para divertir y no para hacer estas boludeces de "querido diario, dos puntos".

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