viernes, 29 de septiembre de 2006

Mensaje para mi ahijada

Señorita Magdalena,
Su padrino le hace saber mediante el presente, que está muy enojado con él mismo por no haberla visitado en las últimas semanas. Su padre me ha comentado al pasar y no sin saña que su madrina la visita mucho más que yo, cosa que me enfurece. Se tomarán 2 cartas en el asunto. En primera medida, se encerrará a su madrina en un baño público durante la friolera de 21 días corridos y en segunda medida se procederá a visitarla más seguido a Usted, para darle besitos en los cachetones e irla acostumbrando a mi olor, para que cuando tenga edad de interactuar socialmente se acuerde de mi y todo el cariño que le he dispensado para que me divierta con sus preguntas y me haga reir con sus arranques de niña que quiere saber porque el mundo es así y no asá. Me temo que solo tenga respuestas circulares para ese tipo de inquietudes, pero desde ya le digo que intentaré hacer lo posible para satisfacer sus necesidades.
Sin más y esperándola con ansias verla pronto la saluda afectivamente
Sami

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi padrino,
Vos no te preocupes papá y mamá me hablan mucho de vos, de tus plantas y tus rulos; de tus tardes de sol y tus juegos. No veo la hora de poder ser más grande y me inventes un juego para que juguemos con Clarita y con vos. También me explicaron que cuando tuvieron que sentarse a pensar en mis padrinos, esas personas que esperan me guien, me cuiden y me malcríen; la eligieron a Barby y a vos porque creyeron que seria el equilibrio perfecto. Mi madrina es una señorita muy centrada y prolija, le encanta jugar conmigo pero también espero me ayude a poner los pies en la tierra cuando me vaya volando y suba muy alto. Y, si de volar se trata, mis papás creyeron que vos serías mi mejor guía. Espero me enseñes que no hay nada más lindo que siempre tener alma de niño; me ayudes a comprender los misterios de la madre naturaleza, aprender a respetarla y cuidarla. Con mamá cada vez que escuchamos la canción del Jardinero de Maria Elena Walsh pensamos en vos.
Te quiero,
Magdalena.

La Canción del Jardinero

Mírenme, soy feliz
entre las hojas que cantan
cuando atraviesa el jardín
el viento en monopatín.
Cuando voy a dormir
cierro los ojos y sueño
con el color de un país
florecido para mí.

Yo no soy un bailarín
porque me gusta quedarme
quieto en la tierra
sentir que mis pies tienen raíz.

Una vez estudié
en un librito de yuyo
cosas que solo yo sé
y que nunca olvidaré.

Aprendí que una nuez
es arrugada y viejita
pero que puede ofrecer
mucha, mucha, mucha miel.

Del jardín duende fiel
cuando una flor está triste
la pinto con un pincel
y le toco el cascabel.

Soy guardián y doctor
de una pandilla de flores
que juegan al dominó
y después les da la tos.

Por aquí anda Dios
con regadera de lluvia
o disfrazado de sola
somado a su balcón

Yo no soy un gran señor,
pero en mi cielo de tierra
cuido el tesoro mejor:
mucho, mucho, mucho amor

lraggio dijo...

no soy una roca... me emocione hasta el caracú