martes, 5 de septiembre de 2006

La historia de una persona a la que no le alcanza el tiempo

Jesús miró televisión hasta las 4 de la mañana con una mano descansando en sus genitales y la otra ejecutando circulares comandos en el control remoto hasta que se aburrió de estar aburrido. Se levantó de su sillón y camino arrastrando las pantuflas hasta el bar del living y se preparó un whisky. Una vez en su dormitorio, hamacando los hielos y dando pequeños sorbos se fue quedando dormido, pestaña a pestaña.

Y como la vida no da tregua, cuando el sol ya está bien alto el mayordomo impecable y de moño entra en el dormitorio del señor para cumplir sus órdenes, abrir las ventanas para que el cálido aire de primavera despierte a Jesús de su sueño vacío. Jesús bebe su jugo de naranja, se levanta con los ojos apenas abiertos y luego de su lento paso por el baño hojeando lecturas intrascendentes, sale a caminar por la ciudad para en una de esas hoy empezar la tarea que hace siglos le encomendara su padre.

Caminó por avenida Santa Fe, deteniendo su dispersa atención en vidrieras de sex-shops, almorzó a deshora una parrillada para dos con papas fritas, emulsionando su paladar y la modorra con su sangre embotellada en Mendoza. A media tarde, en la hora pico, se encontró con Pedro en un café de Recoleta y conversaron livianamente sobre cambiar el mundo, las injusticias, el hambre y las guerras, la maldad y la naturaleza del hombre.

La naturaleza del hombre… el ser humano es la especie en la que mas diferencias se encuentran en cuanto a la calidad de vida que tienen los individuos. Hay gente dedicada tiempo completo a vender mas armas, a robar, a censurar sabiduría, a ocultar la verdad, a aniquilar recursos naturales, a mentir, a deshonrar y a tantas cosas que una mente buena no se imagina de formas de sembrar, regar y cosechar mal, mientras, lejos o cerca de tu casa hay un chico que hoy no va a recibir ni educación, ni comida, ni amor, ni nada. Que se puede hacer para cambiar esto? Nada. Pidieron una cerveza más y anotaron lo consumido en la abultada cuenta deudora de dios padre.

Jesús le dio un abrazo a Pedro, quedaron en volverse a ver más adelante cuando las condiciones para trabajar fuesen más propicias para hacer historia. Por más tiempo y dedicación que le empeñasen a la sagrada obligación, lo invertido no rediría sus frutos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estamos down, Lorenzo. Y tenés razón, pero tus seguidores extrañamos al rulero loco que le encuentra sentido a lo que no lo tiene. Y, como si fuera poco, lo llena de risas.
Vos y tu mujer hacen un buen trabajo, te lo digo de corazón. (No sé si sirve de algo, pero para mí son una fuente de inspiración siempre siempre)