martes, 17 de octubre de 2006

Volví y seré montones

Queridos compañeros peronistas,
La patria es grande más por patria que por senguche de fideos. Así que reuniros cabecitas negras bajo la ondulante bandera peronista que flamea en todo villorrio, en toda escuela de este gran conurbano que es peronista hasta los huevos, reuniros en el mismísimo corazón del general Juan Domingo Perón, gran campeón de la doble generala y de las peras al olmo.
Y así, es como la doctrina peronista trasvasa todos los límites, llega hasta Nu York, hasta Miyami, hasta las entrañas de la República de California, en donde ya ha sembrado algunas mentes que continuarán con el legado del general Perón y de la magnanimísima Eva y si hace un poquito mas de fuerza hasta se asome María Estela.
Perón Perón, que grande sos, sos grande como una ballena embarazada que se comió un elefante jugador de basketbol. Sos el primer trabajador porque guiaste a las tropas del proletariado a combatir al capital que los oprimía, les diste los derechos de la dignificación, si señor.
Amanece en el suelo peronista y la naturaleza florece al paso del general y de su corte de pelo de Yordano, porque Yordano es peronista de la primera hora, como los es Carlo, como lo es Néstor y como lo fue sin confesarlo Juan Manuel Casella.
General Juan Domingo, yo te acompaño agitando vivamente mis manitos al costado de tu féretro manco. Si yo pudiese elegir sería peronista como perón, le daría bomba a Evita y me comería un rico asado con papafritas. Good Show.

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