jueves, 7 de diciembre de 2006

32 últimas horas del sujeto

Ayer a las 16 horas, el sujeto en cuestión caminaba por el parque de Pilar pensando en una ampliación del quincho. Habló de metros cuadrados con el techista para obtener en el corto plazo un presupuesto.
Más tarde, a las 17 se dirigió a un hipermercado para el hogar cononocido y adquirió 6 tapones de caño de media pulgada, 2 destorilladores, 25 metros de manguera pasacable, una caja de luz ortogonal para embutir. Dejó el recado en la obra y partió a su reunión de negocios en San Isidro a las 19 con un amigo en una estación de servicio. Conversaron posibilidades en diversos rubros, tomando jugo de manzana. Fue hacia las canchas de fútbol aledañas. A las 20 jugó al arco bajo la lluvia con 8 de sus amigos de siempre y un extra que no pasó desapercibido porque hablaba mucho, era muy confianzudo y espantó con sus propuestas de cambiar teléfonos para organizar futuros encuentros. Perdió por dos goles. Antes de bañarse visitó a su primer profesor de natación, un tal Jorge, pelado. Este no lo reconoció por el pelo largo, pero lo tenía visto de algún lado. Arreglaron una clase para el jueves 20hs.
Se dirigió con sus amigos futbolistas al barrio Los Faroles, de la misma localidad en donde a las 22:30 comió un nuevo asado en esta semana. El comentario saliente de la velada que dominó la masticación de la exquisita carne y ensalada fue la interesante dama de servicio que vive en el chalet ayudando en las tareas domésticas a los dueños de casa. Alaridos de celo.
A la 1 de la mañana raudamente como sobre un cometa continuó la noche hacia Belgrano, en el cumpleaños de Gonzalo, 32, licenciado en Economía filósofo, viajero y conocedor, agitador que csabe algunos de los secretos del orden de las cosas. Hablaron trivialidades sobre el asesinato de Rio Cuarto, amorios con mucamas que terminan en tragedia y sobre meditación y sonidos que no escucha nadie. Se retiró último pasadas las 2. Tomó Cramer, Avenida de los Incas, Forest, Corrientes y estabo en su casa en menos de 15 minutos. Su mujer se asustó cuando lo escuchó llegar . Leyó sus mails, gratificándose con la bondad de un amigo, y a las 3 se acostó, sin leer ni una línea.
Se despertó 7 horas y media después con el celular sonando. Atendió esos temas urgentes de la mañana con contadores y auditores. Estudió presupuestos de alternativas de casamiento. Se peleó con su madre que no puede definir una lista de invitados para dicho evento.
Ocupó el resto de la mañana en quehaceres de hogar lavando ropa, ordenando, yendo al supermercado y verdulería. Regresó, coordinó sus reuniones del día siguiente con sanitarista, arquitecto y terceros, arregló con proveedores la entrega de materiales e información. Llamó a su ahijada.
A las 2 , comió los restos del asado del domingo untándolos con barbacoa, acompañados por una ensalada de lechuga, zanahoria y champignon. Cocinose un postre de brownie, que picó durante la tarde cuando le cortaron la luz y se vio obligado a leer en sus aposentos. Vuelta la energía, arregló temas societarios, indemnizaciones y valores contables. Comentó correspondencia con viejos amigos sobre gente buena onda y otras personas que sería preferible olvidar. Pensó sobre su miedo a los accidentes de tránsito. Llegó su mujer del trabajo. Le habló mientras comían unos cereales sobre Ricky Martin que se hospeda en el hotel donde trabaja. Dijo que era un bombón. Estaban la hermana de ésta y su hija. Asistió a clase de yoga a las 20, dictada por su amigo, marido de la hermana de aquella, su mujer. Traspiró, se estiró, elongó. Tomó conciencia que tiene una pierna más corta que la otra.
Se bañó. A las 22 fue a comer a lo de sus vecinos. Milanesa de soja rellena, pastel de calabaza y ensalada. Helado. Estaban su suegra y su amiga riocuartense. No tocaron aquel tema.
Regreso a su casa. Tuvo calor. Puso a lavar la ropa blanca. Sintió sueño.
Escribió bajo el ronroneo del ventilador. Se hizo tarde.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y podrá ver a sus amigos Camila y Fernando mañana por la noche, luego de cenar?

Cómo me gusta Shakira.

Anónimo dijo...

"Cocinóse un postre de brownie" es mundial.