jueves, 21 de diciembre de 2006

El verdadero significado del yingolbel

Papanuel querido, como anda?

Le escribo para contarle que este año como todos los años, la navidad viene llegando para esta época en donde todo es un quilombo. Calculo que así fue pensado. Termina ajetreo anual, juntamos a la familia, la semana siguiente a los amigos, después nos vamos todos de vacaciones y pasados los bronceadores vemos que onda.
Viene todo junto, como un tren, porque estamos en el hemisferio sur. Empieza la temporada de eventos sociales con los primeros verdes y calorcitos para luego, del 10 al 24 de diciembre, hacer todo lo que no hicimos en el año, ver a todos los que conocemos, díaas larguísimos que no terminan, anarquía de comidas, chin-chines, doce meses de cansancio en la mochila, abrazos, despedidas, fiestas, balances y CALOR!!!
Se recalienta más aún en los últimos días con la igniciente pregunta: con quién pasas las fiestas? Ahí tiene, devuelta al eterno juego de la negociación entre las partes, la tía, el primo, la suegra, solo, los padres.
A eso súmele, don Santa, el infierno del consumismo. Bombardeo cotidiano de las marcas de moda presentando sus artículos para inundar de paquetes a un pobre arbolito de plástico, vaqueteado por los años y por el olvido de la baulera, comerciales que nos embrutecen el cerebro con melodías cada vez mas pegadizas que se inmiscuyen en los recovecos de la gris materia, el caos de salir a comprar un pavadita, la gente apiñada en todos lados.
Usted sabe, desde casi siempre a esta parte, a mi el fin de año me pega de instrospección, análisis, ganas de estar en paz y fresco. Imposible. Es que no me puedo adaptar al traqueteo!!! Entiéndalo, deme una mano.
Pero cuando estoy tranquilo y puedo reflexionar, accedo al escalón ventilado desde donde puedo ver un poquito mas allá. Ahí puedo querer a mi familia y sentirme parte de ellos; elogiar a mis amigos y hermanármelos; despertarme a mitad de la noche y ver a Aguedita dormir y enamorarme más y más; hacer equipo con todos los que nos conocemos, hacer planes y proyectos para seguir adelante.
Y dele nomás... pionono, garrapiñada, sidra y yingolbel.

Lo saluda atentamente,
Sami.

PD: Mándele saludos a los renos, a los incansables enanos que se desloman fabricando juguetes y al verdadero artífice de todo esto, el Niño Jesús (mis respetos).

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