martes, 5 de diciembre de 2006

Andanzas en el mundo del garrón

De vez en cuando, cuando el glamour excede lo que las grandes empresas necesitan para darle impulso a sus marcas, el mundo del garrón invita a empapar de bonvivantismo algún que otro evento que viene necesitando un empujoncito para trascender.
El sábado a la noche, nos tocó darle luz a un restorancete zona Palermo. La acción de marketing dejó un saldo de 11 entradas (que no eran presisamente lengua a la vinagreta ni vittel toné), 11 platos entre los que no había milanesas con papas fritas, 11 postres ninguno escrito en castellano, 11 cafés, 3 vinos bien caros y un reguero de cervecitas Stella Artois (se merece la mención).
Nos sentamos, miro la carta, lo miro a Diego, "a fondo denle", fue la consigna. La cuenta debería haber sumado un sueldo mensual de profesional, pero nosotros, habitués en los avatares del mundo del garrón, nos levantamos y nos fuimos agradeciendo mucho el excelente servicio, la majestuosa comida y por supuesto, no haber tocado la billetera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que grande el mundo del garron!!!
GRACIAS.