Amas de casa desespeeeradas

Imposible no caer atrapado en la necrológica del asesinato de la señora Nora Dalmasso del country de Río Cuarto. El homicidio tiene todos los condimentos:

- Viejita de 51 años tuneada a más no poder.
- Con un currículum de amantes bastante frondoso.
- Barrio caro, vida a todo culo, ella empresaria, con alta vida social.
- El marido en un torneo de golf en Punta (que encima ganó) TOP!
- Frasquito de vaselina en la mesa de luz.
- La encontraron desnuda en la cama de la hija, con el cinturón de la bata de seda atado en el cuello.
- Habría sido un encuentro sexual fuertecito entre más de dos personas. FIESTA!
- La última noche comió con sus amigas (algunas cuyos maridos estaban con su marido en Punta). Se comenta que se habló toda la noche de sexo y se tomó de lo lindo. BILIRRUBINA!
- La señora se estuvo mandando mensajes de texto de alto voltaje con varios señores (algunos incluso de los que estaban en Punta).
- Toda la alta suciedad (y la baja también) de Río Cuarto le habría entrado consentidamente a Norita.

Posibles móviles del asesinato:
- El marido la mandó matar por atorranta (a cuanto Congreso de Traumatología habrás ido vos de trampa!) y aprovechando la disposición de la señora, el asesino a sueldo le dio un poco de bomba.
- Alguno de los amantes la mandó a matar.
- Alguno de los amantes la mató.
- A alguno de los amantes se le fue la mano en el ajetreo del momento (hipoxifilia).

Ahora, la justicia pidió ADN de 18 (¡?) señores del círculo íntimo de Norita, para comparar con las muestras de semen halladas en los orificios de la víctima.
También saltaron algunos señores que dicen “yo me la empomaba, pero no la maté” como para meterse bien en el ojo del huracán.
Habrá que esperar ahora a ver que pasa y mientras se ventilan bien los trapitos al sol, seguir consumiendo fantasías sexuales ajenas en el los periódicos de tirada nacional.